viernes, 22 de marzo de 2013

Sobre el libro de Christian Duverger: Crónica de la eternidad: ¿Quién escribió la "Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España? (México: Taurus 2013)

Mi amigo Fernando Fernández me dio hace dos semanas el polémico libro de Christian Duverger: "Crónica de la eternidad. ¿Quién escribió la "Historia verdadera de la conquista de la Nueva España"?" (Taurus 2013) Le prometí mi opinión, que comparto con todos, por el interés que está provocando el libro.  

Terminé de leer el libro y quisiera hacer los comentarios prometidos. El tema me interesó por haberme ocupado de la época, pero en otro contexto: Francisco de Vitoria y la Escuela de Salamanca. De tal modo, muchos datos me eran conocidos, aunque no soy ni especialista en Bernal Díaz ni en Hernán Cortés. Para iniciar expongo la teoría de Duverger: la "Historia verdadera de la conquista de la Nueva España" es, según Duverger, obra no de Bernal Díaz de Castillo, sino de Hernán Cortés, escrita al final de su vida, cuando vivía en Valladolid, había formado una Academia de Letrados que lo frecuentaban, y Gómara, su secretario particular, escribía la historia de la Conquista. La explicación que da Duverger es que los escritos de Cortés (las Cartas de Relación) fueron prohibidos y recogidos, y el Emperador no sólo desatendió sus peticiones, sino ordenó un Juicio de Residencia. La teoría dice que, entonces, Cortés dicta a Gómara para que escriba su magna obra y, paralelamente, Cortés escribe una crónica anónima, que será la Historia verdadera, para que la opinión de un "conquistador anónimo", testigo ocular, respalde lo redactado por Gómara y no hubiese duda de los méritos de Cortés. Terminadas las dos obras, Cortés pretende regresar a México, pero, poco antes de embarcarse, muere de anciano. El manuscrito de Gómara se publica y reedita antes de prohibirse. El manuscrito "anónimo" (la Historia verdadera) queda inédito, pero es entregado al muy joven Martín, hijo de Hernán Cortés y heredero del marquesado del Valle de Oaxaca. 

Muchos años después, en 1563, el II Marqués, Martín Cortés regresa a Nueva España, que había dejado en 1540 a los 8 años, junto con su hermano Martín el mestizo (el hijo de doña Marina) y Luis, otro medio hermano. Al momento de regresar a Nueva España, 1563,  encuentran un general malestar entre la nobleza novohispana por la aplicación de las Leyes Nuevas de Burgos de 1542. Tales Leyes suspendían las encomiendas en tercera generación para evitar la creación de feudos y para proteger a la población autóctona. En 1564 muere el virrey Luis de Velasco y el Ayuntamiento nombra a Martín Cortés como Capitán General. El nombramiento lo enfrenta con la Audiencia, pero tiene el apoyo de la nobleza novohispana. Es entonces que, como Capitán General, solicita a Castilla la suspensión del puesto de virrey, dejando el gobierno en sus propias manos. Simultáneamente sucede el famoso sarao en el Palacio de los Ávila con la representación de la Conquista, donde Martín hace el papel de "Hernán Cortés" y Alonso de Ávila el papel de "Moctezuma" entregándole la Corona de la Nueva España a "Hernán Cortés". Esto sucede en el marco de las festividades por el bautizo de sus mellizos a finales de junio / inicios de julio de 1566. El 16 de julio el II Marqués, sus hermanos, los hermanos Ávila y muchos otros nobles novohispanos son aprehendidos, pues se ha descubierto una conjura para llevar a la realidad lo que se había representado: coronar a Martín Cortés como rey de la Nueva España, romper el pacto de lealtad jurado a la Corona de Castilla, y suspender las Leyes Nuevas de Burgos de 1542. Pocos días después llega el cadáver de Hernán Cortés a México. Parece ser que se había esperado la llegada del cadáver para deponer a la Audiencia y coronar a Martín Cortés. Es decir, por unos pocos días se frustró la conjura. Los hermanos Cortés, los hermanos Ávila y muchos nobles novohispanos son condenados a la muerte. Los Cortés son salvados por la llegada del nuevo virrey Gastón de Peralta, que estaba relacionado con el cenáculo de intelectuales vallisoletanos de Hernán Cortés. Los demás nobles novohispanos son decapitados. El palacio de los Avila derribado y el solar donde se encontraba el palacio es cubierto de sal para marcar que nada debe volver a crecer ahí ( El solar de los Ávila estuvo en la actual calle de República  de Guatemala y República de Argentina, donde ahora se encuentra la zona arqueológica del Templo Mayor. ). El manuscrito de la Historia Verdadera es escondido, según Duverger, en Guatemala como consecuencia de la persecución que sufren todos los novohispanos relacionados con la conjura. Ahí se le entrega a Bernal Díaz. 

Años después, su hijo, para lograr beneficios, altera el manuscrito para adscribirlo a su anciano padre (alteraciones identificables en el texto). Lo manda a España. Ahí se archiva. Años después se encuentra y el editor lo revisa y altera (también estas alteraciones han sido identificadas). Ésta la teoría y explicación de Duverger. La idea es fascinante y explica muchas cosas. Pero no hay documentos que la prueben. Con seguridad habrá un debate alrededor de su teoría. Dos méritos indudables del libro son: 1. presentar las contradicciones del manuscrito; 2. llamar la atención en la importancia para la cultura mexicana de la presencia del 2o Marqués del Valle, Martín Cortés. Las contradicciones eran conocidas, pero Duverger las sistematiza: ¿Cómo es que un "simple" soldado cite autoridades latinas, griegas, literatura italiana y francesa, utilice giros linguísiticos propios del latín, utilice un vocabulario que Nebrija calificó de extremamente culto y que coincide, en buena parte, con las Cartas de Relación, y utilice galicismos que revelan el conocimiento parcial del francés o un cierto contacto con esa lengua? ¿Cómo es posible que los sucesos relatados coincidan exactamente con la crónica de Gómara cuando, se sabe, la memoria de dos testigos es muy diferente? ¿Cómo se explican giros que coinciden con las Cartas de relación, las cuales no pudo leer Bernal en las selvas de Guatemala si estaban prohibidas desde hacía años en España? ¿Cómo se explica que utilice recursos retóricos propuestos por Cicerón siendo un "simple" soldado y no un universitario salmantino como Cortés? etc, etc., etc. Las contradicciones son muchísimas y su enumeración termina por convencer que Bernal no pudo ser el autor de esa obra. Al respecto del segundo mérito: el libro marca la importancia de la presencia del 2o. Marqués del Valle de Oaxaca, Martín Cortés y todo el problema de la Conjura de los hermanos Ávila.

 El asunto llama la atención y nos obliga a leer con otros ojos obras como el Cancionero de Baria Poesía (donde hay poemas de Martín Cortés) o las obras del ciclo cortesiano (los grandes poemas épicos sobre la conquista de México de Lasso de la Vega, de Antonio de Saavedra Guzmán o elucubrar sobre la desaparición / pérdida del gran poema cortesiano de Francisco de Terrazas). El caso nos impone releer las obras de Francisco Cervantes de Salazar, que participó del cenáculo vallisoletano de Hernán Cortés antes de viajar a Nueva España, donde escribe una crónica incompleta de la Conquista de la Nueva España y es cercano de Martín Cortés. El caso nos obliga a replantearnos la posición de la Universidad de México y los grandes escritores relacionados con su fundación: Francisco Cervantes de Salazar, Alonso de la Veracruz, Eugenio de Salazar, relacionados con Martín Cortés. El caso nos obliga a replantear la historia y vemos que los sucesos de 1571 no son consecuencia de la Junta Magna, sino que, con gran probabilidad, la Junta Magna es consecuencia de la conjura de 1566. Repito: no soy especialista ni en Bernal ni en Cortés. Tan sólo puedo decir que la argumentación alrededor de las contradicciones de la obra me parece muy sólida y convence que, definitivamente, Bernal no puede ser el autor de la Historia verdadera. Tan sólo puedo decir que tenemos que repensar la historia de México y la literatura en relación con los problemas de la conjura de los hermanos Ávila, porque el problema proyecta sus sombra allende el conflicto de Montúfar con los franciscanos, la llegada de la Inquisición y los jesuitas, el conflicto de dominicos y jesuitas (recuérdese el problema que tuvo Palafox y Mendoza, y, según la teoría que desarrollé en mi último libro sobre Sor Juana, el conflicto de jesuitas y dominicos en relación con la Carta Atenagórica). El problema de la nobleza novohispana y la conjura se proyecta, en realidad hasta los jesuitas ilustrados y, en última instancia, hasta la Independencia: en 1810 los españoles americanos logran lo intentado en 1566: hacerse del poder de México y romper el pacto de fidelidad con la Corona de Castilla.

 
No me atrevo a dar un juicio sobre la teoría de Duverger. Creo que la presentación de las contradicciones de la obra es un mérito importante. Creo que la teoría central será objeto de críticas, aunque, la argumentación, me parece muy sólida y necesitará de especialistas para ser refutada. Pero, repito, no soy especialista en Bernal ni en Cortés. Hasta el momento tan sólo se le ha reprochado a Duverger que una fecha está errada. Pero eso no altera su teoría. Duverger ha llamado hace 5 días a un debate público en "El país". Veremos cuando los especialistas alcen la voz. Como sea, recomiendo la lectura. Es muy entretenida y obliga -en relación con la conjura de 1566- a repensar la historia de 
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